El verano pasado tuvimos la oportunidad de restaurar el llamado campanar vell (campanario viejo) de la Iglesia de Sant Martí, en Palafrugell. Muchos lugareños, al ver el andamio -bastante espectacular-, nos preguntaban qué hacíamos en la parroquia. Algunos ni siquiera se habían fijado en la existencia de esta estructura; otros no conocían su uso. Y es que, efectivamente, el campanario viejo es bastante desconocido entre los palafrugellenses, pero también entre los entendidos, ya que no hay mucha documentación que hable de él.
El campanario estaba en muy estado y se tuvo que hacer una restauración muy completa, detallada en el artículo que Joan Serra Coll publicó en la Revista de Palafrugell del mes de octubre , titulado Los dos campanarios de la iglesia de San Martín, que reproducimos en parte más abajo, traducido del catalán. Como curiosidad, en la parte inferior del tejado se encontró un ladrillo con el año de 1832 grabado, que fue restaurado y colocado de nuevo. Lluís Martí, el albañil que trabajó en el proyecto, tuvo la iniciativa de colocar otro con la fecha de esta última restauración. Puede ver todo esto en la galería de fotos.
“Los dos campanarios de la Iglesia de Sant Martí
Hace un par de meses que se ha restaurado el campanar vell que hay en la fachada que da al lado norte de la iglesia parroquial y que tiene como base la pared maestra de la nave principal del templo. La mayoría de la gente ignora qué representan estos dos pilares hechos de piedra irregular, cubiertos con un tejadillo tirado a cuatro vientos. Este viejo campanario sin campanas estaba en muy mal estado de conservación y ha sido necesario rejuntar las piedras, hacer el tejado de nuevo y cambiar el maderamen que era carcomido.
En su restauración ha aparecido un ladrillo con la fecha de 1832 que debía ser la fecha de alguna reforma anterior. También han salido a la luz cuatro tejas, dos vidriadas de amarillo y dos de verde, que el musgo tenía escondidas. El tejado está rematado con una pieza redonda de cerámica que aguanta una cruz de hierro puesta de nuevo, ya que la vela se había oxidado. Esta cruz tiene los brazos giratorios y sirve de flecha de los vientos. En la parte interior de las pilastras, se han encontrado cuatro agujeros que, según el rector Mn. Felip Hereu, es donde iban empotrados los yugos que aguantaban las dos campanas, que tanto podían ser fijas como móbiles, y como todavía no había los tejados de abajo, que cubren las capillas, probablemente se tocaban desde la calle, ya que no hay ningún agujero que dé dentro. Este era el campanario primitivo de Sant Martí, cuando aún no se había construido el nuevo del lado de mediodía, adosado a la nave central del templo, ya que la iglesia se amplió en diferentes ocasiones”.